Concentración el día Miércoles 5 de Marzo, a las 11hs frente al consulado de México: Paseo de la Bonanova 55.
Las/los colectivas/os y personas abajo firmantes exigimos la libertad inmediata sin cargos de Yakiri Rubí Rubio Aupart por estar privada de su libertad desde diciembre del 2013, al ejercer su legítima defensa ante su violador. A su vez denunciamos y hacemos responsables a las autoridades mexicanas, de la integridad física de las personas, tras el acoso, persecución, y amenazas que están recibiendo familiares y amigas/os de Yakiri por denunciar la impunidad y mostrar las complicidades entre peritos, jueces y policías.
Firmas: (colectivas/os e individualidades)
Envíanos tu firma al mail: rebeldessinsombra@hotmail.com, el petitorio será entregado en el Consulado de México, el día de la concentración. (5/3)
Esperamos vuestra presencia!
Salut y Rebeldía.
Akí podéis escuchar la conexión telefonica que realizamos en el programa de rebeldes sin sombra el 24 de febrero…con el papa de Yakiri, contandonos la situacion…
https://archive.org/details/LibertadParaYakiri_201402
aki podeis escuchar el programa entero
http://podcast.radiobronka.info/?p=5492
LIBERTAD PARA YAKIRI
SI NOS JUZGAN POR HABER SOBREVIVIDO
¡LA JUSTICIA NOS QUIERE MUERTAS!
El día 9 de diciembre de 2013, en la colonia Doctores de la Ciudad de México, los hermanos Luis Omar y Miguel Ángel Ramírez Anaya secuestraron a Yakiri Rubí Rubio Aupart, que iba de camino a encontrarse con su novia.
La amenazan con un cuchillo, la obligan a subir en una moto y la llevan contra su voluntad al hotel Alcázar. En el cuarto N° 27, Yakiri es insultada, golpeada y torturada sexualmente. La viola Miguel Ángel Ramírez Anaya, quién después de todo, intenta matarla. Yaki logra defenderse, volteando
el cuchillo de la mano de su agresor.
Miguel Ángel Ramírez Anaya resulta gravemente herido, huye en su moto y muere poco después de salir del hotel.
Yakiri, llega a la Agencia 50 del Ministerio Público ubicada en la PGJDF, mientras hacía la denuncia por violación, secuestro, tortura e intento de asesinato, llega el otro agresor,
Luis Omar Ramírez Anaya y la acusa de haber asesinado a su hermano.
Se la imputa de homicidio calificado. La trasladan al penal sin notificarla desconsiderando la veracidad de su acusación, dejando al agresor y cómplice Luis Omar Ramírez Anaya libre y sin cargos. Dos denuncias, una sola detenida: Yakiri.
Al día siguiente, el Procurador General de Justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, determinó iniciar un proceso por homicidio calificado, sin tomar en cuenta el contexto de violencia sexual en el que se dio el deceso del agresor.
Finalmente, Yakiri es conducida al penal de Santa Martha Acatitla donde es amenazada y golpeada. La trasladan al Penal femenil de Tepepan, donde se encuentra actualmente.
Yakiri Rubi es privada de su libertad por el juez Santiago Ávila Negrón, titular del Juzgado 68 de lo Penal. Este juez tiene un proceso abierto en su contra por acoso sexual a Betzabet Perea en el 2011. Además, en el año 2004, fue reprobado en el examen de actualización, en el cual se determinó que Santiago Ávila Negrón presenta “falta de técnica jurídica, omisión de notificar a las partes, falta de motivación e incongruencia en sus resoluciones” (La Jornada, Lunes 16 de febrero del 2004).
Si tocan a una nos tocan a todas!!
Desde la Justicia Feminista sabemos que a las mujeres históricamente nos han impuesto una condición de obediencia a las normas patriarcales entre las que se destaca la violencia sexual como prerrogativa de dominio, es decir, el derecho de acceder a nuestros cuerpos sin NUESTRO consentimiento. Es por ello que a las mujeres se nos castiga cuando nos defendemos, cuando decimos NO y reivindicamos la libertad y la autonomía sobre nuestros cuerpos.
Sabemos que existe una complicidad evidente entre los agresores sexuales y las instituciones encargadas de impartir justicia, que suelen proteger a violadores y feminicidas y criminalizar a las mujeres, aun tratándose de situaciones evidentes de LEGÍTIMA DEFENSA, como es el caso de Yakiri.
Yakiri hoy está viva, luchó por su vida y ahora por su libertad. Nosotras la queremos a nuestro lado y no nos olvidamos de todas las muertas por feminicidios, de aquí, de allá y de todo el mundo.
La libertad de Yakiri significa la garantía de la posibilidad de que todas las mujeres podemos decidir libremente sobre nuestras vidas, de defender nuestros cuerpos de toda agresión. Por eso afirmamos que frente a cualquier agresión hacia nuestros cuerpos ¡la defensa es legítima!
Ante la violencia machista, autodefensa feminista. YAKIRI: ¡LIBERTAD!