Siempre me gustó la definición de la Revista Archipiélago: “Conjunto de islas unidas por aquello que las separa”. Me viene a la cabeza porque este fin de semana tenemos un montón de actos y acciones en el Raval, hasta el punto de coincidir el sábado tres cercavilas, por tres luchas comunes y ni siquiera lo sabíamos. A nosotros nos llega la información por varias razones, entre otras que casi siempre alguien necesita un megáfono y acaba pasando por el Lokal.
Son tantos los conflictos que cada cual responde con toda su energía y buen saber, no queda ni tiempo para intentar coordinarse pero es necesario plantearlo e intentar hacerlo. Es fácil pensar que si se pudieran juntar en uno tendrían más fuerza y darían más ánimo a la gente activa, esa que no puede estar todo el día de un lugar a otro siguiendo los actos.
El domingo tenemos una jornada de presentación del Raval Resistim, podría ser un buen momento para hablar tranquilamente y reflexionar sobre cuáles serían los instrumentos para saber los unos de los otros. Para repasar los que hemos usado por si han servido o no, para probar otros nuevos, el punto de partida ha de ser la voluntad de sentir como propio en lo que no participamos directamente y de abrir los espacios a cualquier persona y no sólo para militantes estresados . Sabemos que en el Raval estamos en un momento en que es posible y necesario y que todos los de abajo ganaríamos