Tiempos de carestía y corrupción. La mayoría de la gente tiene serios problemas para llegar a fin de mes y unos cuantos se afincan en la obscenidad. La ciudadanía no se siente amparada por unas autoridades e instituciones que tienen más de entramado familiar de gracias y favores que de servicio público. No, no estamos hablando de hoy a mediodía, estamos hablando de 1951.
En Barcelona, para empeorar la situación, suben los billetes del transporte público, fundamental en el día a día de miles de trabajadores y trabajadoras. Para más inri, mientras en Barcelona suben el billete de 0’50 a 0’70 céntimos, en Madrid lo dejan en 0’40 céntimos. La gente, claro, va y se mosquea: se invita a los usuarios habituales a no pagar billete, a mostrar su descontento, a no utilizar el transporte público. El 1 de marzo de 1951, los tranvías circulan sin gente. Los primeros días hasta los falangistas se suman al boicot…..
El día 3 de marzo, tras la manifestación (18.30) se hará un homenaje a Jesús Fernández Naves en la plaza de los fueros.