
Especial Marxa Global per Gaza 2025 – Episodi 2
14 juny, 2025
Especial Marxa Global per Gaza 2025 – Episodi 2
14 juny, 2025
Crónica desde la Marcha a Gaza: 13 y 14 de junio
Ayer, después de ver cómo estaban los controles, empezamos el día esperando indicaciones a las 10:30 (hora de Egipto), y el plan era salir a las 12h cada uno con sus medios hacia Ismailiah, una ciudad a 100 km del Cairo, que es la puerta a la península del Sinaí y está al borde del Canal de Suez. Había controles en dos checkpoints, especialmente para extranjeros. En el primero se quedaron unas cuantas personas, pero a nosotras, como a la mayoría, nos interceptaron en el segundo. Hubo un tercer grupo de gente que sí que logró llegar más o menos hasta Ismailiah. En el peaje hasta donde pudimos llegar, iban parando a todos los coches que llevaban extranjeros, nos pidieron los pasaportes y los retuvieron durante un tiempo. Era todo muy caótico, al principio no había un gran despliegue policial, sino un tipo que cargaba fajos de pasaportes, y se los llevaba a una caseta de policía.
En ese segundo checkpoint nos llegamos a reunir casi 2000 personas de más de 50 nacionalidades. Los camiones no dejaron de pasar y muchos nos pitaban en solidaridad con la causa. Al rato empezó a haber una presencia policial importante, con muchos antidisturbios, pero eran agentes muy jóvenes y creemos que querían dar una imagen de que no estaban usando la fuerza bruta. Su intención era que la gente volviera hacia el Cairo. Hubo gente que volvió por voluntad propia, con los mismos taxistas que los llevaban. Otras decidieron volver con los primeros autobuses que trajo la policía para devolverse, y les cobraron el viaje de vuelta. Unas 1000 y pico personas decidimos quedarnos ahí y empezamos una sentada.
Resistiendo en un peaje
La sentada empezó con una asamblea muy grande, desordenada pero muy ilusionante, donde fue pasando mucha gente, hablando en varios idiomas, como portavoces de distintas delegaciones. Fue muy potente, pero no era el mejor formato para llegar a conclusiones, así que decidimos separarnos en delegaciones por países.
En la delegación española había mucha gente de edad más avanzada o con problemas de salud, que prefirió volver al Cairo cuando empezó a venir más policía. Las que nos quedamos ahí éramos unas 70 personas, aunque se nos fue juntado gente de otras delegaciones que estaban más desperdigadas. Eso nos permitió hacer mucha hermandad internacionalista con compañeras de Túnez, Argelia, Canadá, Dinamarca…
Nos habíamos reunido en una zona más apartada, pero cuando empezaron a encapsular a la gente decidimos juntarnos al resto de compañeras. Nos fueron apretando, y empezaron a arrancar a la gente por lado opuesto al nuestro, y la iban metiendo en los autobuses. Los que arrancaban a la gente no eran los antidisturbios, sino gente de paisano. Seguramente la mayoría eran policías de paisano, pero también había algún exaltado.
En el segundo checkpoint no tuvimos tantos palos como nos dijeron que hubo en Ismailiah o en el primer checkpoint, donde eran unas 300 personas y la policía se ensañó con ellas. Además, aparecieron ladrones en los disturbios y hay gente a la que le robaron las pertenencias, alguna que está sin pasaporte.
Mala prensa y exaltados
La prensa egipcia ha pintado muy mal la Marcha por Gaza, y lo han vendido como otro intento de colonización europea, de meterse en la política de Egipto. Han conseguido darle la vuelta a la simpatía que siente el pueblo egipcio por la causa palestina y que mucha gente se ponga en contra de la marcha como una intromisión occidental. Cuando sacaban a la gente apareció un grupo de exaltados que se pusieron muy agresivos, tiraron botellas de cristal llenas de bebidas, uno llegó a saltar un látigo con los que golpean a los camellos, y nos dejó entre el susto y el esperpento… Desde la marcha hubo algunas personas que respondieron, pero siempre hubo la voluntad de pararles y que nadie les siguiera el juego. Al principio la policía egipcia no intervino ante las agresiones de los exaltados, pero cuando la cosa se caldeó nos rodearon dejándolos fuera del cordón.
A esas alturas quedaba poca gente y se hizo una negociación, decidimos irnos porque ya habíamos conseguido generar un impacto con nuestra presencia ahí. Conseguimos subir toda la delegación española en dos autobuses y nos dejaron en una carretera perdida al lado del aeropuerto. Hay que decir que en algún momento se nos dijo que el embajador español intentando intervenir, pero luego no se volvió a saber nada. La verdad es que no tenemos ni idea de qué hace la diplomacia española.
En el Cairo hubo gente que fue interceptada ya en la plaza Tahrir y ya no les dejaron salir. Unas compañeras dijeron en el hotel donde estaban que iban a ver las pirámides, para despistar, y al salir por la puerta se encontraron a la policía que las custodió e incluso les pidió el taxi hacia las pirámides, y las controlaron todo el día para que sólo estuvieran ahí y no hicieran nada más. También hay alguna gente que ha recibido visitas policiales esta noche del 13 al 14 en los hoteles, pero no ha sido la mayoría.
Estamos en todas partes
Hoy, sábado 14, hemos tenido un día tranquilo y se está reorganizando la acción y qué vamos a hacer los próximos días. Hemos hecho reuniones para hacer valoración por grupos más pequeños para planificar los próximos pasos.
Lo que nos cuentan otras compañeras es que hay gente que sí que pudo superar los controles que nos pararon ayer. Algunas fueron delatadas por vecinas al llegar, pero muchas están alojadas por gente que apoya la causa en distintos pueblos y ciudades.
Nos llegan imágenes de la manifestación de Barcelona, donde las compas del Lokal han vuelto a sacar el Gernika a la calle para decir no al genocidio en Palestina y nos ilusionamos.
Por aquí estamos bien y seguimos!
Salut!