En el verano de 2017, comenzaron las primeras caceroladas en la C/ Riereta, coinicidiendo con les Festes Alternatives del Raval. Existían entonces cuatro narcopisos en la misma calle. Gracias a la movilización vecinal se han cerrado todos y se han recuperado para el barrio tres: el nº 5 propiedad de una inmobiliaria; el número 3 propiedad del BBVA (luego adquirido por Cerberus), el 1 ter propiedad del Santander y ahora el 13, propiedad de La Caixa

El viernes 6/12/2019 se liberó el último de los narcopisos de Riereta entre la Cera y Aurora. con mas de tres años de impunidad y propiedad de una entidad financiera (la Caixa).

Fruto de la casualidad. La madrugada del viernes, tras una de las muchas peleas, la policía aprovechó para intervenir en la vivienda donde se traficaba. Como era de esperar la vivienda quedó vacía y sin asegurar.

Los traficantes no tardaron en volver y lo hicieron trepando por la fachada para hacerse con la vivienda pero la reocupación fue frustrada.

Sin noticias de la propiedad. La tarde del viernes la vivienda seguía igual y jóvenes estudiantes y colectivos del barrio decidimos actuar y liberar el espacio.

En el Raval nos jugamos la vida frente al tráfico y la especulación. Como era de esperar los traficantes no tardaron en aparecer pero esta vez de manera violenta armados con palos y navajas. Gracias al apoyo mutuo logramos echar a los traficantes.

Durante la mañana del día de hoy, los Mossos d’Esquadra han hecho acto de presencia para identificar a las ocupantes. Más tarde, hemos sabido que La Caixa está dispuesta a denunciar la ocupación vecinal; denuncia que, al parecer y pese a la insistencia de los colectivos del barrio, no había efectuado mientras los traficantes utilizaban el piso como punto de venta.

Especuladores con inmunidad, dando cobijo con su prolongada inacción a violentos narcotraficantes. Las vecinas nos vemos acosadas por la especulación y el narcotráfico mientras tanto la justicia mira para otro lado y se pone del lado de los especuladores.