Se veia venir pero no tan rápido, en el Raval nos sabemos todos los cuentos

De la manifestación vecinal Barcelona no funciona del sábado 15/09 a la sesión de la Comissió de l’Ajuntament del miércoles 19, han pasado 4 días en los que la oposición ha conseguido mediante votación tras propuestas del PP y del PDcat recurrir a Gala Pin, regidora de Ciutat Vella. Tras un verano en el que desde la prensa y algunos movimientos vecinales se han quejado continuamente de los problemas que atañen a Ciutat Vella, responsabilizando unicamente a Gala Pin como regidora del districte. Y dada la situación de minoria y los intereses político-electorales del momento, se la recusa, se culpa a alguien de la situación y a seguir.

Así se consigue desgastar, marcar territorio, poner a l’Ajuntament a la defensiva y conseguir políticas de orden y más conservadoras frente a los graves problemas de la ciudad.

Es cierto que los problemas son graves, que ha aumentado la situación de inseguridad, la suciedad y el deterioro de la ciudad y que gran parte de los esfuerzos que se han dado para evitarlo no han conseguido paliar los efectos. A las fuerzas económicas y políticas que marcan las dinámicas de Barcelona les importan muy poco los efectos de estas mientras aumente el beneficio para sus intereses. Molesta mucho que no se haga visible que gran parte de las causas del deterioro de la vida cotidiana en Ciutat Vella proviene de la industria turística, de la masificación, del efecto llamada que ejerce sobre las mafias, de la especulación sin fronteras ni frenos, de los recortes en serveis socials y la falta de presupuesto y que las políticas de orden, multas y represión no solucionan las causas más bien al contrario. Políticas que se ceban sobre los más pobres y no son efectivas contra los más ricos.

Mucho ruido, mucha complejidad, mucho interés, mucha mala leche y quien gana siempre es la banca. Los vecinos, creemos que poco ganamos y da mucho coraje ver a los responsables de que todo esto haya pasado, pase y pasará erigirse en portavoces de los intereses populares.

El fracaso del estado (policías, jueces y fiscales, diferentes administraciones y un buen número de funcionarios) se esconde culpando de todo a Gala Pin, el objetivo es quitarse la responsabilidad y atacar una posibilidad de diálogo e intervención diferentes. Si comparamos a Gala con Merçé Homs o Jordi Hereru y Joan Clos no hay color a pesar de sus errores. La prioridad sigue siendo organizarnos para intervenir, defendernos y presionar a las autoridades para que cumplan, afrontar los graves problemas con soluciones cada dia para hacernos la vida mejor, no enfrentrarnos entre nosotros y entender quienes son los responsables de nuestro malestar.

Siempre los arrogantes cantan victoria antes de tiempo y ven la realidad simulada. En el barrio somos mucha gente diferente con criterios diferentes y no quien más grita, quien más se impone tiene más fuerza, muchas veces es su debilidad que se manifiesta.

Siempre estaremos con la gente que menos tiene, a la que más se ataca, los que más sufren piensen como piensen y sabremos que mande quien mande siempre nos tendrá enfrente exigiendo, y quien más dialogue, entienda y apoye mejor y quien no pues a ver cuanto dura. Que aquí hemos visto de todo y nos sabemos todos los cuentos.