Encarar la recta final de un agitado 2014 y cumplir 28 años ya supone un verdadero logro, máxime cuando todo apuntaba a que las paredes que alberga el enclave de la Calle de la Cera, 1-bis, dejarían de tenernos como inquilinos a las gentes del Lokal.

Sin embargo, empezar el año recibiendo la alentadora noticia de que, por lo pronto, aquí seguiremos durante diez más, casi rozaría el milagro.

Así pues, esto había que celebrarlo.

Y qué mejor marco para ello que el concierto que desde la Distri (y adllegados) se empezó a fraguar meses atrás. Qué mejor escenario que el que nos brindaba Can Batlló, en el barrio de Sants.

Tras el baile inicial sondeando ese primigenio cartel que nos habíamos pilotado en el imaginario, la cosa derivó en un ‘pogo’ de grupos que, finalmente, dio como resultado un combinado de lo más apetecible. Y es que en Catalunya, hay Punk ‘paladar’ y tomar, oiga.

De la confección del diseño se ocupó el arte de un ‘jefazo’ en estas lides, como es Rafa (IndustriasDoc), y sobre todo siempre dispuesto para con las movidas transformadoras y underground. Buena prueba de ello es la imagen que se curró a tal efecto, y que tantísimo fue compartida a través de las redes sociales durante las semanas anteriores.

En ella, cuatro bandas: THE PROXENETS, joven formación de curtidos punkrockers que abrirían fuego, dando paso a PARIANOIX, poniendo en sintonía los ruidos de Igualada, Almacelles (Lleida) y Huesca. La nota condal correría a cargo de otros de la casa, esos ESKUPE, siempre grandes, mientras que los bemoles los pondrían, a modo de finiquito, unos KASPARRATA que presentaban para la ocasión su reciente ‘Eurotanasia’, trabajo que El Lokal hemos coeditado y que sirvió para incluir de regalo junto con el bono de ayuda de 5 euros que pusimos en la entrada.

Finalmente, a ultimísima hora y por causas de fuerza mayor, cayeron de la tanda inicial los Parianoix, quedando la velada en sólo tres grupos, ante la imposibilidad de encontrar ‘sustituto’ con tan pocas horas de margen.

Y qué decir de la noche del sábado 31 de enero. Todo salió a pedir de boca. No hace falta extenderse en pormenores u otros detalles, pues sobre todo lo que queremos hacer es DAROS LAS GRACIAS a todas y cada una de las personas que hicisteis de una fiesta la confirmación de que la autogestión es posible; y, participando -del modo que fuera-, fuimos ejemplo para recordarles a los de ahí arriba que no les necesitamos ‘ni pá cagar’. En todo caso, y como mucho, para después de la ‘faena’…

En suma, una cálida y bonita muestra de cómo siempre es posible aportar algo, de cuánto uno puede involucrarse en el terreno que sea y en el grado que decida, de ser partícipes de nuestras realidades, actores y no meros espectadores, aunando fiesta con compromiso.

EL LOKAL nos enorgullecemos de contar con amigos así… Que cuidan de lo suyo, porque saben que es la base de lo nuestro. De lo de todos, vaya, y no lo de unos pocos… usurpadores, usureros, ladrones, mangantes, parásitos… enemigos de la vida.

Se nos llena la boca agradeciendo la disponibilidad de Can Batlló, la disposición de Tachita poniendo a punto las zarandajas sonoras, la ‘manada’ de colaboradores que hicieron compartidas las múltiples tareas que entraña un evento de esta índole, las diversas distris que se sumaron y dieron sentido -más si cabe- a la noche de un proyecto como el del Lokal, a los grupos que tan guapamente se lo curraron -sobre el escenario y fuera de él- haciendo las delicias del respetable.

Y cómo no, al susodicho: toda esa legión de punks y acólitos que ya a lo largo de los días previos había conseguido generar unas expectativas que rebasaban con creces nuestros mejores augurios -compartiendo el evento y el cartelazo de Rafa de una manera desmesurada- y que, en última instancia, ‘dio el callo’ pasando de la palabra a la acción: asistiendo, disfrutando y coreando.

MUCHAS GRACIAS.

¡VIVA EL PUNK! ¡VIVA EL LOKAL!