XXXI SEMANA NEGRA DEL 6 AL 15 DE JULIO DE 2018 GIJÓN
Semana Negra: leer bajo palabra
Programa XXXI Semana Negra
JUEVES 12: 18.00 (Carpa del Encuentro) Presentación: Tras las huellas de una vida generosa, Aurelio
Fernández Sánchez y los solidarios, de Manel Aisa Pàmpols. Con Iván Menéndez Fernández,
Boni Ortiz (FAn) y Alberto Rosón (FAL).
Tras las huellas de una vida generosa: Aurelio Fernández Sánchez* por Manel Aisa a la Revista Orto
“Es triste vivir en un tiempo y en un planeta en donde a la generosidad se la llama locura”
Aurelio Fernández Sánchez, asturiano nacido en la Corredoria, Oviedo, unos dicen que en 1897, fue uno de los fundadores, del grupo de acción anarquista de los años 20 “Los Solidarios”, conjuntamente con Buenaventura Durruti, Francisco Ascaso, Juan García Oliver, Rafael Torres Escartín, Gregorio Suberviola, Marcelino del Campo y otros etc.
Después del atentado al cardenal Soldevila y la detención de numerosos anarcosindicalistas de la zona de Aragón, entre ellos el propio Francisco Ascaso, que era uno de los acusados directos de la muerte del Cardenal, Aurelio Fernández Sánchez organiza el asalto al Banco de España en Gijón para dar cobertura a los detenidos de Zaragoza y comprar voluntades para que puedan escapar la mayoría de ellos. El asalto al Banco de España se convierte en un hecho histórico a la altura, cinematográficamente hablando, del asalto al Tren de Glasgow en Gran Bretaña. Los anarcosindicalistas conseguirán su propósito y a tiro limpio se abrirán espacio en la ciudad para una vez conseguido el botín escapar, aunque por el camino habrá quién quede en la cuneta de aquella España tétrica a punto de entrar en la dictadura de Primo de Rivera.
Mientras tanto, en Zaragoza, buena parte de los detenidos logran escapar, pero la mayoría serán de nuevo detenidos al intentar pasar la frontera por Canfranc, donde la guardia civil les esperaba agazapada; Francisco Ascaso optó por marchar hacia Barcelona, donde podía tener una buena infraestructura para esconderse, y así lo hizo para después marchar con su amigo Durruti al exilio y su aventura americana, francesa y belga posteriormente, mientras la dictadura de Primo se ensaña con el movimiento obrero una vez más.
Aurelio, a punto de ser detenido también, tendrá que escapar y exiliarse en Francia, allí, con su amigo García Oliver, maquinaran mil y una historia, entre ellas un ya viejo proyecto que era la creación de una Federación anarquista. Al menos dos reuniones tendrán lugar en Francia, tanto en Lyon como en Marsella, que serán la continuación de una reunión en la montaña de Montjuïc, en Barcelona, y el embrión de la posterior paella de la playa de Valencia.
A la vuelta del exilio, cuando deciden, junto a Juan García Oliver, volver a España serán detenidos y juzgados por varios de los atracos ocurrido en el país y alguno que otro de los montajes policiales de la época; juzgado y absuelto de los atracos donde si había participado, será condenado por un montaje policial de la capital de España, que era conocido como “Los hechos del Puente de Vallecas”, de donde no saldrá hasta la llegada de la república en abril de 1931.
Durante el período de la revolución española (guerra civil) estuvo al cargo de la seguridad de Barcelona y, por extensión, de Catalunya con el gobierno del Comité de Milicias Antifascistas y más tarde de la Generalitat de Catalunya.
Sí, un asturiano como máximo responsable de la seguridad en Catalunya cuando los quintacolumnistas actuaban con nocturnidad.
Las reuniones que tenían lugar de los responsables de la seguridad de Barcelona, y por extensión de toda Catalunya, se convirtió en un verdadero pulso de lo que representaban las fuerzas políticas en cada momento. Si repasamos todo este proceso, con las actas de las reuniones ahora que se han hecho públicas, nos damos cuenta que Aurelio Fernández Sánchez es una pieza clave para mantener el orden revolucionario hasta mayo del 37, cuando los Bolcheviques y los miembros d’Estat Català han conseguido que dimita de su cargo de seguridad, con lo que Artemí Ayguadé y Rodríguez Sala ven que se les allana el camino para la estocada a la revolución que los anarquistas están llevando a cabo.
De aquí que podamos considerar a Aurelio Fernández un hombre importantísimo para el desarrollo de la revolución española en el tiempo que estuvo en su cargo de la responsabilidad de Seguridad del Comité de Milicias y más tarde la Generalitat, esos ochos meses son importantísimos para aquéllos que creyeron que era posible otra manera de vivir y construir un mundo nuevo pese al conflicto bélico que estaba desangrando el país.
Más tarde, a mediados de 1937, pasó a encargarse de la Consejería de Sanidad de la Generalitat hasta que fue, una vez instalado el Gobierno de Madrid /Valencia en Barcelona, inmediatamente detenido por los comunistas del SIM mientras que en Barcelona la Generalitat pasaba a perder toda iniciativa y era el gobierno de Madrid, instalado en Barcelona, quién se hacía cargo de toda la maquinaria estatal.
Puesto en libertad, a principios de 1938, permanecerá como secretario de la FL de CNT de Barcelona hasta el último momento.
Será la primera persona que el gobierno franquista pedirá su extradición a las autoridades francesas en febrero/marzo del 39, pasando más de 60 días encarcelado en Francia esperando la resolución de ser deportado, o no, a España; la prensa española de la época se hace eco de la captura y de la posibilidad de que sea devuelto a España; al final fue puesto en libertad, por lo que pudo poner el Atlántico de por medio y escapar a la muerte que con seguridad le esperaba si el régimen franquista hubiera conseguido su propósito.
Su compañera Violeta Fernández Saavedra, nieta e hija de Anarquistas, criada en su juventud en los Ateneos Libertarios de Barcelona como Ateneo Natura” y más tarde durante la guerra civil profesora del CENU.
Rogamos difusión de la persona en los medios.
También el libro recoge parte de la historia de otros miembros de los solidarios como Rafael Torres Escartín, M del Campo, Eusebio Brau, Francisco Ascaso, Gregorio Suberviola, …
*Ed. El lokal Barcelona 2017, 312 pág. 15 €