Las personas migradas que vivimos en Catalunya y en el estado español estamos hartos de la explotación laboral y la discriminación de todo tipo que soportamos.

Aunque llevamos aquí más de 5, 10, 15 años trabajando en lo que encontramos, cobrando salarios por debajo de la ley, sin derechos laborales, sin cotizar para nuestra jubilación… seguimos sin papeles. Peor, muchos y muchas los teníamos y los perdimos al no poder renovarlos. El no tener papeles nos priva además de la sanidad, de una educación más allá de los 16 años, del derecho a una vivienda digna, del poder viajar a ver nuestras familias, de reagruparnos con nuestros hijos. Y nos puede llevar a un CIE y a la expulsión, si la policía nos para en alguna redada.

Todo ello porque para tener papeles y renovarlos, además de 3 años de estancia en España, estancia clandestina, hay que conseguir un contrato de un año y salario equivalente a 40 horas de trabajo semanal; algo prácticamente imposible Nosotros y nosotras trabajamos, pero nuestros patrones no nos hacen contrato para explotarnos más fácilmente. El gobierno lo sabe. La Ley de Extranjería no protege nuestros derechos sino nuestra explotación.

Y cuando tenemos papeles tampoco tenemos los derechos de cualquier trabajador. Sin nacionalidad no podemos votar ni tampoco viajar libremente en busca de trabajo fuera del territorio español. Para obtener la nacionalidad tenemos que esperar 10 años para solicitarla, superar 2 exámenes que muchos españoles de nacimiento no aprobarían y luego seguir esperando 3 años o más la contestación a nuestras solicitudes.

Estamos hartos de que se nos criminalice, se nos culpe de la crisis económica, de que se mienta diciendo que no pagamos impuestos como si no pagásemos el IVA en todas las compras. Cansados de que la mayoría de los partidos ni nos menciones en sus programas, porque no necesitan nuestro voto. Irritados de que las instituciones no cumplan sus propias leyes como la del empadronamiento o que las mociones municipales y parlamentarias sobre acogida, papeles sin contrato, padrón sin domicilio …, sean papel mojado.​

​Por eso, porque hemos comprobado que solo la movilización social puede cambiar esta injusticia, porque recordamos los encierros de las iglesias con los que ganamos los papeles … nos vamos a volver a encerrar.

Queremos mostrar a toda la sociedad nuestra situación, decirle claramente que si no luchamos todos seremos explotados y discriminados. Reclamamos la solidaridad porque ahí está nuestra fuerza la de todos los desposeídos y los que no tenemos más riqueza que nuestra fuerza de trabajo.

Si, sin duda, nos vamos a encerrar el 16 de diciembre, coincidiendo con el día mundial del inmigrante. Y vamos a hacer huelga de hambre, como en el 2001. Porque entonces también gobernaba el PP y con mayoría absoluta y pese a ello, conseguimos los papeles.

No es un recuerdo, es nuestra lucha, es la lucha de todos y todas. Comenzamos el encierro

Sábado 16 de diciembre 17:30 h. Plaza Catalunya, Barcelona