Que la libertad, la dignidad y la rebeldía nos acompañen. Que seamos capaces de detener la ola de consevadurismo, explotación, desigualdad, militarismo que nos va comiendo cada día más nuestra vida y nuestras posibilidades de desarrollarla de forma libre y justa.
Que acompañen a todas las rebeldes que en mundo luchan, más de los que imaginamos, en desigualdad de condiciones por la dignidad , frente al opresor.
Que nos haga mejores, frente al egoísmo, las luchas entre iguales, destrozándonos la vida para derrotar y ganar al más débil. Que nos haga menos idiotas y más sabios.
Que, ante la magnitud de los retos, sepamos ir poco a poco, ganando espacios, fuerza, organización sin mando, participación al ritmo que cada cual pueda y la lucha sea más fuerte, capaz de derrotar o por lo menos frenar a los poderosos, creando a la vez, espacios de confianza y nuevas formas de organizarnos.
Saber defender lo inmediato sin perder de vista que nos hagan ser como ellos, que nos distraigan del objetivo común: tener mejor vida y acabar con el capitalismo, ese que en la lógica del beneficio inmediato, acaba con la vida y con el planeta.
Cuesta hacerlo, cuesta creer que es posible, el desánimo gana a la pasión. Así que solas no podremos y de cualquier manera no vale.
Salud.