Cotxeres de Sants. Lleno hasta la bandera, roja y negra. Acto contra los montajes, la impunidad y la represión. Buena parte de la culpa del éxito de la convocatoria se debe al documental ‘Ciutat morta’, o mejor dicho, a la emisión televisiva de ‘Ciutat morta’. Parte de los protagonistas del documental abren el acto. Hay un recuerdo para Patricia Heras, no desde el victimismo, eso sería enterrarla, sino desde el deseo, que es vida. Colgado en youtube la Boca D’Or
Hay testimonios de una represión que, como la violencia doméstica, está ahí al lado y pasa desapercibida. Nos gobiernan maltratadores. Hay emoción y dolor, porque hay aquí madres y padres privados de hijos e hijas que pasaban por allí. Mariana Huidobro, mamá de Rodrigo Lanza, ninguneada por las administraciones por mujer, madre y sudaca. Juanjo Alvarez, padre de Pedro, al que un policía de paisano mató de dos tiros en una discusión de tráfico hace 22 años. 22 años sin respuestas, sin culpables, sin el mínimo respeto. Ha venido el padre de Yassir, muerto en circunstancias poco claras en la comisaria de los Mossos de El Vendrell. Y familiares de encausados en Can Vies. Y mucha gente a la que podría considerarse sospechosa por su indumentaria.
Hay nombres propios que toman la palabra, como Rodrigo Lanza, encarcelado sin pruebas; Alfonso Fernández ‘Alfon’, cuatro años por tenencia de ideas antifascistas; Laura Gómez, dos años por bajar a la calle la Bolsa de la basura…son la punta del iceberg de otros muchos casos, como las detenciones minority report de la operación Pandora, esa operación que demuestra el perfecto entendimiento entre Catalunya y España. O como todos aquellos y aquellas que no tienen voz ni resquicios en los medios, en el pozo de los FIES, en la vergüenza de los CIE, con los ojos ahogados de mar en la playa de Tarajal hace un año…
Se trata de convertir al ciudadano en enemigo, vestir actitudes fascistas con el corte parlamentario de la democracia y el bien pensar, criminalizar el deseo. ¿Vendrán más años malos y nos harán más ciegos? Rereguarda en moviment, plataforma solidaria contra la represión, hace un llamamiento a defender la alegría como una trinchera y reivindica la amistad como la mejor patria. Crear redes de apoyo mutuo.
El desprecio de los poderosos quiere invisibles a los pobres y amordazados a los disidentes. Vendrán más años tristes / y nos harán más fríos / y nos harán más secos / y nos harán más torvos. Citamos de nuevo a Rafael Sánchez Ferlosio, tal como también lo cita Iñaki García García de El Lokal Raval, haciendo crecer un poco de esperanza en el charco de sangre que dejó Juan Andrés Benítez, consiguiendo que en una misma marcha caminaran juntos musulmanes y Prostitutas Indignadas y que un chaval hiciera bajar el tono de voz a Iñaki, que a veces cuando se grita, asustas, y hay que saber reconocer al otro.
Hay en el acto poemas y canciones. Me quedo con Xavier Theros y su ‘Justicia. Supositorios’, texto de hace 25 años que no caduca. Es lo que tienen los clásicos, siempre actuales, y con clásico no me refiero tanto al texto como al contexto. También nos pasan videos que me recuerdan a aquellos anuncios que Paul Verhoven metía en Robocop. La publicidad de la empresa Guardian Spain, propiedad de un ex cuerpo de élite y un general retirado del Tsahal, que organiza campamentos de colonias para lo más granado de la policía, mossos y ertzaintza. Allí conocen la gastronomía local y técnicas de combate y aniquilación ampliamente testadas sobre la población palestina.
Cierra el acto la intervención de Jesús Rodríguez, al que un guardia urbano, quizás celebrando su diplomatura en Guardian Spain, amenazó con cortarle el cuello. Jesús es un trabajador honesto en ese noble oficio del periodismo, que si otrora fue llamado el cuarto poder ha venido a ser un cuarto más del poder, un cuarto en el que aprendices y arribistas trabajan en el copy paste de las notas de prensa, meros altavoces del poder y sus mantras. Hay más como Jesús Rodríguez, pero por si acaso no deje que le cuenten las noticias, escríbalas usted mismo, tenemos muchas buenas noticias por compartir. Nuestra alegría les jode.