Una vez más, otra.
Cada estío barcelonés se nos presenta con su inseperable y consuetudinario bochorno, brindándonos además la oportunidad de sudar a chorros la cresta, la crin o la calva gracias a la ‘noche punk’ de las Festes Alternatives del Raval.
Este año no ha sido una excepción: llegado el ecuador del mes de julio, el centro ha vuelto a dar en la diana con la ya clásica bocanada de aire fresco que suponen las ‘alternatives’. Y ya van catorce, oiga.
El pasado viernes 15 concitó sobre las tablas a un elenco de bandas diverso, heterogéneo; todas ellas -y aunque huelgue decirlo- dispuestas ya desde el primer minuto a dejar el pabellón bien alto bajo la intemperie de una plaça Jean Genet que, como viene siendo habitual, estaba llena hasta la bandera.
Gracias mil, pues, a todos los que acudisteis, y venís acudiendo edición tras edición. Es con vuestra presencia y la colaboración de todos que cobra sentido este tinglado anual; y que se logra, además, fortalecer el tejido de las resistencias del barrio durante el resto de meses, y cada día.
Tras la caída del cartel de ‘Rosas Negras para la Novia’, la cosa quedó reducida finalmente al veraniego triangular que nos depararían, con su concurso, los SIMULACRO, LA INQUISICIÓN y KETESNUKO. ¡A tope!
A eso de las 23h abrió fuego con su ruido incendiario la realidad aplastante de los SIMULACRO. Y es que desde que se estrenaron, a finales de marzo, no han parado de tocar. Con semejante actividad, no es de extrañar que se hayan hecho con un más que merecido hueco entre los habituales de la cartelera punk de la ciudad condal. Los himnos que se gastan dan buena cuenta de ello. La concurrida presencia que registraba la plaza empezó a bascular, pasando a ocupar posiciones cerca del escenario, y acudiendo rauda a la llamada de la distorsión toda vez que el grupo hacía sonar las alarmas de su urgente e ‘himnótico punk’. Con él, dieron el estruendoso pistoletazo de salida al ‘decibélico juergal’ que se avecinaba y mantuvieron la alerta del personal durante algo más de media hora; el tiempo necesario para que pudieran descargar lo que ya tienen colgado en su bandcamp, además de alguna que otra novedad. Siguen en su línea. O sea, ascendente. Y fulgurante.
A escasos minutos de cumplirse la efemérides de los 182 años del decreto que puso fin al tribunal inquisidor en esta piel de toro, comenzaron a desgranar su repertorio LA INQUISICIÓN: cuatro incombustibles mendas, foguedados con Secret Army, que emergen de las cenizas de semejante grupazo sin alterar el ADN de su material refractario. Quizás esta vez algo más abrasivo, pero igualmente coreable y arrollador, y ahora tirando de lengua cervantina. El nivelón lírico no decae; y, por descontado, el apartado sonoro tampoco le va a la zaga. Vamos, que el listón sigue tan alto como siempre. Los que presenciamos su directo tuvimos la suerte de comprobarlo, y no sólo con las evidencias que integran su reciente estreno discográfico, sino también flipando con todas y cada una de las nuevas composiciones, ya que sonaron de fábula. Impacientes quedamos, pues, a la espera de la próxima referencia que, por lo que sabemos, ya anda cociéndose en la hoguera de esta pedazo de banda. Nos huele que la tienen ‘al punto’. Se despidieron del respetable con la impronta de su marca, la de una cicatriz que sólo se imprime cuando se ‘aprieta el gatillo’.
Rebasado el meridiano del concierto, les llegaba el turno a los KETESNUKO. Si, hasta la fecha, el paladar de la ‘noche punk’ había degustado las delicias dispensadas por el recetario catalán. Pero… resulta que llegado el 2016 probamos eso que llaman ‘ampliar horizontes’. Dinamitando límites, acercamos afines.
Así pues, desde Tudela (Nafarroa), un Txarly, un Xabi y un Óscar se liaron la manta a la cabeza y volvieron a pisar las ‘barnas’, ya que la ocasión lo merecía. A buen seguro, ésta constituía su postrera aparición por estos lares, ya que andan de despedida tras un buen porrón de años y una retahíla más que maja de discos y temazos. Dieron buena cuenta de gran parte de ellos; sobre todo de sus dos últimos lanzamientos: ‘Bombas Inteligentes’ y ‘Venganza’. Al LOKAL y a KAMILOSETAS MUSKARIA nos enorgullece un muchazo el haber podido colaborar, no sólo con ambas ediciones, sino con estas mejores personas.
Los que aún os hayáis quedado sin poder verlos por nuestro radio de acción más inmediato (Rock’n’Trini, Ateneu de Vallcarca, CSO La Astilla, Castellbisbal…), sabed que todavía tenéis la oportunidad de coindicidir con ellos en alguna de las apariciones que tienen programadas durante el resto del año, hasta que, presumiblemete, pongan punto final a su trayectoria. Así que, sin más… estad al quite.
El repertorio que se gastan es harto engorilante: cerca de hora y media trufada con bien de temacles hardcoretas, amén de melodías de ésas de las de darse con el cabezal en… yo qué sé, lo que tengas a mano. Yo creo que hasta me salió una capsulitis ahí, ¿no es ‘maravillante’?
Bueno, no sólo fue por ellos. Fue también por el resto. O sea, fue por todo.