Hoy en la tarde al ir a recoger unos materiales hemos sabido que esta madrugada, sobre las 4, los vecinos alertaron que salía humo del almacén, los bomberos reventaron la persiana y lo apagaron a tiempo. Afortunadamente no fue grave pero podía haberlo sido. Ya unos días antes nos rompieron los cristales de la puerta. Varios incidentes en poco tiempo y parece que provocados y en el Raval puede ser cualquier cosa.
A limpiar, reparar, intentar saber que ocurre, reaccionar y seguir. Sin perder el ánimo y el sentido, que no resulta fácil.