Comunicado por el cierre temporal del Àgora Juan Andrés Benítez
Los tiempos que corren son duros, y se recrudecen cada día que pasa. Fruto del sufrimiento y la miseria, de la explotación intensiva a la que la mayoría se ve abocada, surgen tensiones y conflictos con una mayor facilidad. Pesa la sobrecarga que ha ido acumulando cada uno a lo largo de estos últimos meses. Las situaciones límite, en un barrio como el nuestro, se convierten en desesperadas.
A lo largo de su historia, en el día a día del Àgora Juan Andrés han sucedido muchas situaciones conflictivas que se han tratado de resolver de la mejor manera posible. Durante los últimos meses, y especialmente en las últimas semanas, estamos observando un incremento en la cantidad y agresividad de disputas, por diferentes motivos, dentro del espacio.
El Àgora es un espacio muy permeable a su entorno, y, sin duda alguna, esta escalada en la conflictividad responde a los grandes problemas de acceso a bienes de primera necesidad que está sufriendo una parte de la población del barrio. Las medidas que se han tomado desde las instituciones, lejos de ser insuficientes, son nulas para aquellas personas que menos tienen y peor lo están pasando.
Por otro lado, la incertidumbre sobre la posibilidad de contagios de Covid-19, siendo a día de hoy el Raval uno de los barrios más afectados de Barcelona, supone una carga añadida a la hora de gestionar el espacio y las actividades que se podrían llevar a cabo.
Assemblea Àgora Juan Andrés Benítez