El día 5 de febrero, se inauguró la placa del Àgora Juan Andrés realizada por el colectivo de ceramistas Can Fanga. Participó el Coro Desacord que cantó tres canciones e intervinieron amigos y compañeros de Juan Andrés y Livia, vecina del barrio que leyó un hermoso poema, en un acto emotivo en su memória y en la demanda de Justicia para todos los caso de impunidad y brutalidad policial. Finalmente se encendieron las velas en el lugar donde murió en manos de los mossos de esquadra el 5 de octubre de 2013. A 16 meses de su muerte #JusticiaJuanAndres. A continuación, el texto que leyó Gerardo, amigo de Juan Andrés en el acto.
Hola Buenas noches. Soy Gerardo Ariza, un amigo de Juan Andrés, y desde hace 16 meses, cada día 5 he alzado mi voz contra este y otros casos de injusticia, brutalidad e impunidad.
Así que hoy además de volver a incidir en ello, me gustaría que me permitáis hablar en un tono más personal y más cercano.
Me gustaría aprovechar este momento, para hablaros con ternura y sinceridad, siendo consciente, de que tener voz, no me da derecho a representar a nadie, y que en última instancia, aquí lo importante es Juan Andrés Benítez, su memoria, y la lucha de todos por la justicia contra todo un sistema que engendra brutalidad e impunidad.
Me gustaría una vez más dar las gracias y pediros un aplauso para los valientes vecinos de la calle Aurora. También me gustaría Recordar la importantísima respuesta que ha sabido dar el barrio del raval, la comunidad lgtb, los grupos y personas que luchan contra la ridícula estigmatización de las personas seropositivas y los vecinos y vecinas de Barcelona, que de manera individual o desde cualquiera de los colectivos libertarios o antirepresivos, luchan por la Defensa de los derechos humanos. También dar gracias a aquellos que desde los medios, intentan no venderse y dignificar su profesión, y por último a los pocos políticos que han sabido manifestar su más sincera posición al lado de las víctimas.
La campaña Justicia Juan Andrés ha conseguido visibilizar y sensibilizar,… pero sobre todo, es un gran ejemplo de confluencias y sinergias, de una nueva forma de relacionarse con autonomía, confianza y respeto. Por un lado la lucha tenaz y por otro, la defensa de la creatividad y el amor a la vida. Esta campaña la conforman muchas personas, a todas y cada una de ellas me gustaría, como amigo de Juan Andrés, daros las gracias en este día, de todo corazón.
Son ya 16 meses en los que hemos homenajeado a este amigo el día 5 de cada mes, pero quizás, la grandeza de hoy, se deba a la dignidad que supone, que el Raval no sólo haga un homenaje a Juan Andrés con velas esta vez, sino que decida gritar bien alto “que este barrio, no olvida”. Porque otra manera de hacer justicia, es recordar a los que no están entre nosotros, es mantener viva su memoria, y en este caso, además de la memoria de un vecino, es la de vuestra solidaridad y vuestra lucha contra las injusticias, las que quedarán reflejadas en un nombre en la pared. Ya no es sólo Juan Andrés, ni muchos otros que como él han perdido su vida, esta plaza, quieran o no quieran, llevará el nombre de la valentía de los vecinos y vecinas de esta ciudad, de su amor y su respeto a la libertad, y llevará inscrito un sentimiento colectivo de lucha y de amistad, más allá del que yo pueda transmitiros en este momento..
Luchar es vencer el miedo, animar, y ayudar a que otros lo venzan, crecer en la grandeza de nuestras debilidades y de sentirnos humanos y amados tal como seamos…luchar, porque si llegan a quitarnos todo, sólo nos quedará la dignidad y la calma, de la conciencia tranquila de haber defendido la vida.
Reivindico, que la justicia también se trate de cuidarnos y ayudar a las personas que tenemos en este mismo instante a nuestro lado, para empoderarnos todos. Para mí, revolución y amor van de la mano y no hay una sin otra.
Si pensáis por un momento que los gritos de aquella noche en Aurora pudieran haber sido los de un amigo de cualquiera de vosotros, y sintiérais, que la vida pierde el sentido, se hunde a cada paso que dáis y de repente, aparece alguien que te tiende su mano, como habéis hecho muchos de vosotros, entenderéis y espero que me disculpéis, la licencia que me voy a permitir, a nivel muy personal;
Porque para mí hoy este lugar, lleva además de Juan Andrés, muchos otros nombres. El nombre de Iñaki García, persona conciliadora, y referente de ética y de dignidad vecinal; este lugar lleva el nombre de Eugeni Rodríguez, ese vozarrón y ese genio que sin embargo ha sabido transmitirme tanta ternura y complicidad, y que es, la fuerza y el coraje en la defensa de los derechos lgtb, al que debemos estar muy agradecidos; este lugar lleva el nombre de Montse, y de Quim Roqueta, personas de una incuestionable lealtad, y la viva imagen de la superación. Laia Serra, es para mí también el nombre de esta plaza hoy, de su inmenso sentido de la justicia escrito con mayúsculas en esta Tierra que estamos sembrando y haciendo crecer entre todos. Este lugar se llama Néstor Padial, porque desde la más absoluta discreción ha dignificado la palabra amistad de los que estamos y de Juan Andres.
Estos nombres para mí, reflejan mucho más allá que un sólo nombre o un solo vecino de esta ciudad, reflejan todos los vuestros, reflejan la capacidad de empatizar con cualquier ser humano, de apoyarlo y de tratar de construir un entorno bonito, entre todos y para todos. Y este ágora lleva por encima de todo, cada uno de vuestros nombres, de los que estáis hoy aquí, y los de muchos que no están…
Desde un tono, aún más íntimo, os digo que esta plaza lleva para mí dos nombres más. Porque sin la conciencia de mujer valiente, luchadora y amiga, quizas yo como amigo de Juan Andrés, no hubiese llegado hasta aquí, con la certeza de creer que estoy haciendo algo bueno e importante. Hoy, esta plaza para mí, también se llama Lupe García, y con su nombre, el de todas y cada una de las mujeres que luchan, y han luchado por defender la dignidad y su lugar a lo la largo de la historia.
Y esta plaza, lleva el nombre de todos aquellos, que al preguntarse que si fuese hoy su último día de vida qué harían, estarían y están aquí, porque es donde quieren estar, haciendo lo que estamos haciendo. …como os decía antes, a nivel muy personal yo siento que no hay revolución sin amor y si esta plaza lleva un nombre además del de un amigo, indiscutiblemente para mí, ese es el nombre de Joan Escofet, que ha sido mi Lucero en este año oscuro, aliento, complicidad y caricia, mi apoyo y mi consuelo. El compañero de viaje que a pesar de todo, consiguió que me volviera a enamorar de la vida. La valentía discreta de una Catalunya, con ansias de justicia y libertad, donde no vamos a permitir que nos impidan soñar…
Igual que muchos de nosotros, este barrio… también ha perdido a Juan Andrés, pero hemos ganado todas y cada una de las miradas solidarias que tenemos ahora mismo alrededor. Esto hay que celebrarlo! Seamos capaces de hacer que este lugar no sólo lleve el nombre de Juan Andrés Benitez, sino el de todos los que desde la más absoluta necesidad de vivir en una ciudad pacífica, justa y donde quepamos todos y todas, han confluido en este territorio liberado y en tantos otros; vamos a continuar empoderándonos, perdiendo el miedo, y dando valor, al conjunto de vecinos y vecinas…porque ellos son realmente la ciudad de Barcelona.
Esta plaza hoy, se llama Alegría, se llama Fuerza, Lucha, Coraje, Amistad…se llama Aquí y Ahora, se llama presente y se llama futuro…amor y revolución…pero por encima de todo, este ágora para mí, siempre será la plaza más bella de Barcelona, la plaza del Raval, que ha logrado dignificar el derecho a la vida y la palabra Vivir.
Muchas gracias a todas!!!